El bufo mexicano estuvo dos veces en Chile
Hace varios años que se fue para siempre un hombre que hizo reír al mundo de habla hispana con su crítica social, sus gestos, su caminar apresurado y sus vestimentas estrafalarias.
Hoy sus películas dan vueltas y vueltas en la televisión. Cuando estaban por estrenarse la primera, en la pantalla chica de nuestro país, le comenté a mis hijos mayores: “Está noche dan una película de Cantinflas en la TV “… y ellos ingenuamente me contestaron: “¿Quién es Cantinflas papá?”.
La verdad es que yo no me había dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, pero igual les insistí que lo vieran. Hoy son grandes admiradores del bufo mexicano, demostrando que el talento traspasa las generaciones.
En dos oportunidades Mario Moreno Reyes (nombre real del comediante),
vino a Chile. En la primera de ellas, un grupo de periodistas, artistas y bohemios lo invitó al restaurante El Candil, famoso por sus charlas nocturnas.
En la madrugada y después de haberlo conversado todo, se retiraban del lugar, mientras tres estudiantes venían por la misma calle, camino al colegio. En una humorada, muy poco característica en él, Cantinflas hizo una pirueta y después de una morisqueta gestual les dijo: “Saben yo soy Cantinflas”, y los muchachos mirándolo le respondieron: “Claro…y nosotros somos los tres mosqueteros”.