Cuando el fútbol era la excusa para una actividad artística
El lugar donde se presentaban estos extraordinarios espectáculos artísticos, era el Estadio Nacional. Ahí y con motivo del partido de fútbol de la U. de Chile y la U. Católica, cada uno de estos planteles realizaba una presentación artística.
Lo que empezó como una copucha universitaria, donde se atacaba al rival de manera divertida y competitiva, con el correr de los años se perfeccionó técnicamente y se constituyó en un gran espectáculo, cuyo escenario de 360 grados era la cancha de fútbol.
En los momentos de gloria de estas representaciones, se hacían dos en el año. Uno diurno, con motivo del primer encuentro de fútbol de las Universidades y el otro nocturno, cuando se enfrentaban deportivamente por segunda vez en el año.
Grandes realizadores de estos eventos masivos fueron Rodolfo Soto, Germán Becker, Los Paparazzi (Ravani y Alarcón) y Alfredo Lamadrid. En lo musical, destacó Ariel Arancibia y en los comienzos de esta fiesta universitaria, se recuerda al negro Gustavo Aguirre (UC) y al flaco Gálvez (U).
Los clásicos universitarios fueron un espectáculo único y se realizaban solamente en Chile. El Estadio Nacional se repletaba, porque asistía la familia en pleno y gozaba con los fuegos artificiales que cerraban cada presentación. Una de las más comentadas fue “Recuerdos de Cocoliche”.
Un día se dejaron de realizar. Nadie dijo por qué ni ofreció una explicación, pero ya nos hemos acostumbrado que en nuestro país, perdura lo negativo y se elimina lo que nos distingue o nos favorece.
De los espectáculos que se presentaban previo al encuentro futbolístico de los azules y cruzados, solo queda el recuerdo.