La noche santiaguina de los 60 – 70 y hasta el Golpe de Estado, tenía un sabor especial, romántico y soñador.
En la Alameda casi al llegar a la calle Estado, estaba “El Bosco” restaurante que permanecía abierto las 24 horas al día y albergaba en sus dependencias a
connotados personajes del arte, la política, el periodismo, la cultura, el cine, la literatura, la vida pública y el deporte.
Ahí cada noche, la concurrencia agotaba las horas hablando de la contingencia de la época, “de minas y de la cuestión social”. Discusiones de alto nivel adornaban muchas veces, las noches de este lugar que era el epicentro de la vida nocturna de aquellos años inolvidables.
En El Bosco vimos a Raúl Ruiz, escribiendo en unas servilletas, el libreto de una futura película. A Francisco Coloane explicando la belleza de un poema. A Enrique Lafourcade, alabando la generación literaria de los años 50. A Eugenio Lira Massi recordando al personaje de su última “Entrevista Impertinente”. A María Elena Gertner riéndose de “la dolce vita” chilena, mientras concluía un libro con ese nombre. A la poetisa Stella Díaz – Varin, con su belleza imponente y su personalidad irreverente y transgresora. A Helvio Soto diseñando el futuro de la televisión chilena, junto a Herval Rossano, Ruby Anne Gumpertz ,
Toño Freire y Miguel Littin. Al boxeador Claudio Barrientos, medalla olímpica, demostrando que en Chile no existía la disciplina deportiva. También a los periodistas Luiis Hernández Parker, Juan Emilio Pacull, el gato Alberto Gamboa y Tito Mundt discutiendo sobre la objetividad de su profesión. Al galán de época, Marcelo Romo, que junto a otros actores celebra su interpretación de Romeo, en la obra de Shakespeare y a tantos y tantos otros, que eran el paisaje obligado de ese lugar, cuyo recuerdo nos llena de nostalgia y de evocación.
La bohemia comenzaba con la oscuridad del anochecer y terminaba con la claridad de un nuevo día. En sus sombras nacieron muchas historias humanas. Algunas se escribieron y las otras quedaron enredadas entre la anécdota y el mito.