Uno de los movimientos musicales más importantes de nuestra historia es, sin duda, la Nueva Ola y como en la vida todo tiene un principio y un final, tenemos la sensación que la bajada del telón se acerca inexorablemente.
La partida de Cecilia nos ha llevado a meditar al respecto. ¿Cuántos se han ido ya? Varios, más de los que creíamos. Felizmente nos han dejado el legado de su talento, al ritmo de melodías, que será muy difícil olvidar. Otros se han retirado silenciosamente, por problemas de salud o por el cansancio que provocan los años.
Todo tiene un final, hasta la vida misma, dice alguien con nostalgia. Y es cierto, aunque nos cueste aceptarlo. Ya se han ido los primeros, los que iniciaron el movimiento y no en las mejores condiciones. Luis Dimas, viviendo con un sobrino, Peter Rock, con su pareja en un pequeño departamento de Viña. Pato Renán, solo y arruinado. Danny Chilean, otro tanto. Rafael Peralta, en Arica. Paolo Salvatore de paso por Chile y Cecilia en la Villa Freí. También han partido discjockeys, productores, directores de sellos musicales, técnicos en sonido, músicos, periodistas, managers y todo un mundo de “personajes “que integraron el movimiento .Otros se fueron al extranjero. Gloria Aguirre, Bambi y los Carr Twins en EE UU, de donde regresó Fresia Soto hace un tiempo, Maggie y Nadia Milton en México, aparte de Monna Bell que murió bajo el amparo de Juan Gabriel, su amigo.
El teatro se está quedando vacío, ya que el público nueva olero ha ido desapareciendo, mientras otros ritmos invaden a la juventud. La Nueva Ola será un recuerdo imborrable en la vida de muchos y en la nostalgia de todos, quienes la distinguen como la música de todos los tiempos
Aún quedan varias estrellas con nosotros. Son los mismos que lograron hacer que un sueño juvenil, se convirtiera en realidad.
No es fácil, tampoco imposible. Solo hay que creer que todo se puede, cuando se quiere.
