Los derrotó la delincuencia, el narcotráfico y toda la bajeza de la actualidad
En el centro de Santiago se ubicaban las compañías de teatro, con funciones dobles de martes a domingo, y el público respondía con llenos totales en ambas funciones.
¿Recuerda algunos? En la calle Huérfanos se encontraba el teatro Maru y ahí estaba la compañía Leguía – Córdoba, que integraban la actriz española Olvido Leguía y el comediante peruano Lucho Córdoba. En la misma calle funcionaba
la Compañía de los Cuatro, formada por los hermanos Duvauchelle y que habitaban el Teatro Petit Rex.
En la calle Moneda y en el teatro del mismo nombre se ubicaba la compañía que comandaban el premio nacional de teatro Américo Vargas y la uruguaya Pury Durante. En un pasaje de la callen Bandera, cerca de Alameda estaba el ITUCH (Instituto de Teatro de la Universidad de Chile) y más abajo en la calle San Martin, el TEUC (Teatro de Ensayo de la Universidad Católica).
En la Avenida Bulnes ofrecía sus actuaciones el TEKNOS, de la Universidad Técnica y no olvidemos el ICTUS, que todavía existe, donde se imponían Nissim Sharin y Delfina Guzmán, entre otros.
Por ahí, debe haber algún otro que la memoria no retiene, pero qué importa si todo eso terminó para siempre. Hoy esos lugares no existen. Los derrotó la delincuencia, el narcotráfico y toda la bajeza de la actualidad que ya ni siquiera nos asombra.
Atrás quedaron los ideales, los sueños y las esperanzas de un mundo que desapareció, sin que nos diéramos cuenta. Pasa el tiempo y se nos va la vida. Sólo quedan los recuerdos.