Un nuevo gobierno y la esperanza renace… por Alfredo Lamadrid B.

Siempre después de una elección y con un ganador inobjetable, como sucedió el último domingo, la esperanza de los grupos sociales más vulnerables renace. Toma fuerza. Se instala el deseo de que los problemas alguna vez sean superados y el optimismo nos llega a todos. Las pensiones, la seguridad, la salud, la justicia, el medioambiente, los sueldos bajos, los abusos, la violencia y tantas otras cosas que nos preocupan y muchas veces nos mortifican, serán enfrentados con otra mirada y quizás con otras soluciones. Por lo menos, eso queremos y esperamos.

Las promesas han sido muchas y esperamos que se puedan cumplir, porque no siempre se concretan. En las campañas se ofrece más que lo posible. A veces, mucho más. Después la politiquería y los intereses grupales y personales se oponen y juntos logran poner en riesgo las ansiadas soluciones. Es cosa de revisar la historia para descubrir la inmensa cantidad de errores que se han cometido, impidiendo el Progreso y el Desarrollo de nuestra patria.

En el Chile de hoy, no hay vencedores ni vencidos. Basta de divisiones ideológicas que a la gran mayoría no le interesan ni le preocupan.

Ojalá juntos, sin pequeñeces ni divisiones mediocres, emprendamos el camino donde se logre un país mejor, evitando que los partidos políticos sean verdaderas agencias de empleos, la corrupción a todo nivel, los fraudes municipales, el desprecio por la vida, la migración desordenada y mucho más en un país donde pareciera qué hay que hacer todo de nuevo.

La patria es de todos y no de unos pocos. Entendámoslo de una vez y apliquémoslo sin reservas. Hagamos de Chile una gran nación… si no es tan difícil como parece.

Alfredo Lamadrid B.