La propiedad privada… y las tomas

Continuadamente nos enteramos en los medios de comunicación de la gran cantidad de gente que vive en casas que no le pertenecen y que se las toma, simple y sencillamente porque no tienen donde habitar. ¿Fácil no? Pareciera que el dueño o dueña de la casa fuera el causante del problema de la vivienda en nuestro país.

Detrás de cada casa, hay una historia de vida, de familia, de esfuerzo, de unidad y finalmente de amor. En suma, representa valores que hoy se olvidan o se desprecian. Es demasiado más que un armado de cemento o de madera. Muchas veces, constituye el sacrificio de toda una vida y de toda una familia, pero ¿a quién le importa eso en los tiempos que vivimos? ¿Quién se preocupa de los sueños e ideales de las familias chilenas en una época en que son sólo importantes los resultados? Hay casas que llevan tomadas 5 o 10 años y la respuesta es: “No tengo donde irme”.

Ahí se enreda la cosa y pasa a los Tribunales de Justicia que con su exasperante lentitud les da trabajo a los abogados y algunos inescrupulosos cobran y dejan los casos a medias.

Definitivamente todo se complica y las cosas siguen igual. El dueño de casa sin nada y los usurpadores viviendo en una morada que no les pertenece y además gratuitamente.

No hay duda que en los tiempos que vivimos, nada debe sorprendernos.

Ni siquiera esto.

Alfredo Lamadrid B.